35273678-(100) copia

Variaciones de las Meninas - Collage de Pablo Picasso

Collage original y dos fotografías dedicadas y firmadas a los hermanos Gaspar por Picasso. Una sorprendente obra de carácter íntimo del maestro español.

Autor
Pablo Picasso
Fecha
1957 - 1959
Técnica
Collage sobre positivo fotográfico y fotografías
Tamaño
350 x mm (collage) y 280 x 350 mm (fotografías)
Procedencia
Colección Antonio Orzáez (Madrid, 1933 - 2021)
Precio
35.000€

El conjunto que presentamos está compuesto por un collage original realizado por Pablo Picasso en 1957 y dos fotografías de dicho collage dedicadas y firmadas en 1959 por el propio Picasso a Joan y Miquel Gaspar, dueños de la emblemática Sala Gaspar de Barcelona.

El collage presenta algún craquelado en la fotografía. Al dorso posee inscripción: “cuadro Velázquez”.

Las fotografías presentan las dedicatorias de Picasso parcialmente borrosas. Sello al dorso de la Sala Gaspar de Barcelona.

35273680-(30) copia

Antonio Orzáez fue el fotógrafo oficial de la Sala Gaspar, donde a lo largo de su carrera profesional fotografió a los grandes artistas de la época como Joan Miró, Montserrat Gudiol, Tàpies y por supuesto, Picasso. Esta relación profesional acabó derivando en una amistad personal con muchos de estos artistas, pudiendo así Antonio Orzáez fotografiar y acercarse a la faceta más íntima de los mismos y a la vez ir formando una importante colección de fotografías, cartelería y obras como la que presentamos.

Este collage realizado por Pablo Picasso en 1957 sobre una fotografía de las Meninas es fruto de la colaboración entre el poeta catalán Jaume Sabartés y Pablo Picasso, artistas unidos por una profunda amistad llena de complicidades. En este fotomontaje el propio Picasso suplanta el rostro de Velázquez por el suyo propio y añade la figura de Jaume Sabartés representando el papel del visitante que descubre maravillado esta sorprendente impostura fotográfica.

Este conjunto resulta ser una colección de gran interés al tratarse de una obra de carácter íntimo y personal, pensada para ser reproducida en fotografías, dedicadas y regaladas a sus más allegados como los hermanos Gaspar. La técnica del collage no fue ajena a la trayectoria artística de Picasso ya que fue utilizada en sus primeros años como artista en la década de 1910.

35273678-(04) copia
35273678-(07) copia
35273678-(09) copia
35273678-(100) copia
35273679-(18) copia
35273679-(19) copia
35273679-(22) copia
35273679-(100) copia
35273680-(30) copia
35273680-(31) copia
35273680-(35) copia
35273680-(100) copia
35273680-(37) copia

Prueba del carácter íntimo y personal de esta colección la encontramos en la conferencia de Elisabeth Cowling titulada “Querido Sabartés: Jaume Sabartés visto por Pablo Picasso” celebrada en el Museu Picasso en 2014, donde Cowling cita una de estas fotografías y destaca la complicidad y estrecha relación entre Sabartés y Picasso.

 

 

La idea de las Meninas ya estaba impregnada en la mente de Picasso y así se lo hizo saber a su amigo Sabartés:

“Si alguien se pusiese a copiar las Meninas, totalmente con buena fe, al llegar a cierto punto y si el que las co- piara fuera yo, diría: ¿Y si pusiera está un poquito más a la derecha o a la izquierda? Yo probaría de hacerlo
a mi manera, olvidándome de Velázquez. La prueba me llevaría de seguro a modificar la luz o a cambiarla, con motivo de haber cambiado de lugar algún perso- naje. Así, poco a poco, iría pintando unas Meninas que serían detestables para el copista de oficio, pero serían mis Meninas”.

Este collage, realizado también en 1957 es resultado de la serie “Variaciones de las Meninas”, un conjunto de 44 cuadros reinterpretados por el artista malagueño, quien finalmente las donó al museo de Barcelona en 1968 en memoria de Jaume Sabartés, fallecido ese mismo año

Esta serie de las meninas fue un arduo trabajo de investigación en el que Picasso no solo reinterpreta la obra de Velázquez, sino que suplanta el papel del pintor barroco, imponiéndose a su figura y consolidándose como el gran maestro contemporáneo de la historia del arte español, siendo heredero meritorio de la tradición pictórica del país.

La relación de Picasso con Velázquez, su pasión y obsesión por el pintor sevillano se inició desde la infancia. La primera vez que Picasso pudo contemplar las obras de Velázquez fue con trece años cuando visitó, junto a su padre, el Museo del Prado. Años más tarde, cuando se encontraba estudiando en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en el año 1897, Picasso se inscribió como copista del Museo del Prado, eligiendo entre las obras que replicar varias pinturas de Velázquez: El retrato de Felipe IV y un apunte de las Meninas. Con el paso del tiempo y la evolución artística del artista, la relación entre Picasso y Velázquez, dejó de ser la de un aprendiz y su maestro. La admiración se transformó en una competitividad que traspasaba el mero ejercicio de la técnica y entraba en el campo de los valores emocionales. Durante la Guerra Civil, Picasso, como director honorífico del Museo del Prado, fue una de las pocas personas que pudo ver las Meninas en Ginebra, donde habían sido trasladadas para evitar que el conflicto bélico pudiese acabar con ellas. Allí cara a cara con la obra, Picasso contemplaba las precisas y audaces pinceladas del pintor sevillano, que ya no era su maestro sino su igual.

IMG_2510 copia

Siguiente pieza

El tríptico de San Ildefonso

Excepcionales miniaturas sobre marfil reproduciendo la obra de Rubens.
VVeerr  mmááss

Contacta con nosotros

Puedes ponerte en contacto con nosotros con la máxima discreción y confianza. Cualquier duda que tengas respecto de un objeto o pieza, nuestro equipo te responderá en menos de 24 horas. Puedes adjuntar una fotografía o imagen para que podamos realizar una valoración más exacta y encantados te responderemos.