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Galanteo en el mesón
Extraordinario tapiz romántico pintado a mano
Eduardo Sánchez Solá (Madrid 1869- Granada 1949) se formó como pintor en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, para más tarde ser profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Granada. Ganador de varios premios en diversos certámenes artísticos, mantuvo una gran presencia en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes entre 1890 y 1901 con varios galardones en la espe- cialidad de pintura. Es conocido como el “pintor de los monaguillos” por sus famosos cuadros al óleo de diversos monaguillos en las sacristías de las iglesias. Pero no fue ajeno a la difícil técnica de la pintura sobre tapiz. En 1904 se presenta en el apartado de arte decorativo dentro del epígrafe de “pintura decorativa y sus aplicaciones a la industria” con «Tres tableros con bocetos al óleo: 1o Boceto de tapices. 2o Ídem, id. 3o Ídem, id.» e inscribiéndose como discípulo de Luis Taberner [en las obras de pintura se proclama discípulo de Alejandro Ferrant]), consiguiendo nueva mención honorífica en esta última sección.
Sánchez Solá es considerado un pintor de escenas de género, como también podrá observarse en sus ilustraciones para la revista La Ilustración Española e Iberoamericana. En este estilo se encuadra la escena que se representa en este tapiz, de influjo goyesco, como en tantas de sus obras. Es precisamente de su maestro Alejandro Ferrant, tan dedicado a la pintura decorativa de grandes salones, de donde recibirá la influencia para esta original técnica de pintura sobre tapiz en gran dimensión. Esta obra ha permanecido desconocida hasta la fecha, ya que se encontraba en manos privadas y fue dedicada por el autor a los señores Gschwind.