Contabilidad de la Minas de Almadén. Tomo I-Texto / Tomo II-Modelos
Manuscrito del tesorero de las minas
Las minas de Almadén estan situadas al suroeste de Ciudad Real, en el valle de Alcudia. Su explotación data desde por lo menos el siglo IV antes de Cristo y se ha extendido a lo largo del tiempo hasta prácticamente la actualidad, ya que cerraron definitivamente en el año 2003. Fueron alabadas en la antiguedad por Teophastro y Plinio, y de ellas se extraía el bermellón o cinabrio de gran pureza para la obtención del mercurio. Fueron fuente de riqueza para España y también de disputa y a su vez repetidamente arrendadas para su explotación.
El autor del presente manuscrito fue Juan Angel de Madariaga y Larraondo, tesorero de las minas de Almaden. Procedía de una familia de origén vizcaíno y parece ser que también se deben a él las primeras Ordenanzas de la Mina de Almadén. Tuvo descendencia que prosiguió con la actividad minera y científica, entre los que destacamos a su nieto José María de Madariaga y Casado, profesor y científico notale. Al parecer y según puede leerse en la Gaceta de Madrid de 1838 Juan Angel Madariaga estuvo preso en compañía de su hijo José, con motivo de la guerra carlista debido a los intentos de apoderarse de la explotación minera los bandos litigantes.
El soberbio manuscrito esta exquisitamente caligrafiado y estructurado en dos partes bien diferenciadas que corresponden cada una de ellas a dos volúmenes: el primero relativo al Texto y el segundo a los Modelos aplicados. Madariaga como tesorero de las minas dota a su obra de un carácter didáctico que sobrepasa un plan de contabilidad general. De esta forma el lector descubre en la primera parte de la obra la estructura de Almadén ( minas del Pozo, del Castillo, cercos, factorias, hospital, dependencias de administración, etc); los tipos de trabajos que se dan en ella; la contabilidad e instrumentos de la misma con la tipología de los libros utilizados ( libro mayor, auxiliar, diario, de caudales, etc) En la segunda parte Madariaga pretende que de forma sencilla se pueda instruir mediante ejemplos reales a las generaciones venideras de contables y gerentes de las minas en la administración y gestión de la explotación minera. Para ello toma como ejemplo el ejercicio del año 1837 con todo tipo de datos sobre compra a proveedores, libranzas de salarios, gastos de mantenimiento y explotación, transporte, gastos de hospitales, gestión de almacenes y stock, etc. Todo lo anterior ilustrado con estados plegados y asientos contables de modelos utilizados por él mismo en su balance y cuenta de resutados.
Nos encontramos por tanto ante una obra inédita, compleja, adelantada a su tiempo, rica en conocimiento minero y empresarialdel primer tercio del siglo XIX y fuente de conocimiento histórico industrial español.
Encuadernado en media piel de época con lomera dorada y gofrada.